¿Qué es la obesidad?

La obesidad es una enfermedad que ocurre cuando una persona tiene un peso muy por encima de lo que se considera saludable.

Este peso extra puede causar una tensión extra en el cuerpo y las complicaciones de salud graves pueden surgir si el tratamiento no se solicita y el peso no se pierde.

Hay numerosos factores que pueden conducir a la obesidad, pero la causa más común es un estilo de vida sedentario combinado con la mala alimentación y falta de ejercicio.

¿Hay alguna diferencia entre el sobrepeso y la obesidad?

Sí. Los médicos utilizan una escala llamada índice de masa corporal (IMC) para ayudar en el diagnóstico de la obesidad. Este índice calcula la masa corporal en relación a la altura y el peso. Un índice de masa corporal que se considera saludable estará entre 18,5 y 24,9. 

Si el IMC es superior a 24.9 pero inferior a 30, entonces se considera que se tiene sobrepeso y se aconseja tomar medidas para evitar convertirse en obesos. 

Si el IMC es superior a 30, entonces se clasifican como obesos.

¿Quién puede llegar a ser obeso?

Potencialmente, cualquier persona puede convertirse en obeso.

Sin embargo, ciertos grupos de personas estarán más inclinados a la condición que otros, dependiendo de ciertos factores genéticos, médicos y ambientales.

Las personas que tienen una mala dieta y no hacen ejercicio con regularidad son mucho más propensos a ser obesos que los que comen de forma saludable y hacen ejercicio.

¿Qué causa la obesidad?

La obesidad es generalmente el resultado de la mala alimentación y la falta de ejercicio, ya que esto hace que el cuerpo asuma más calorías de las que se puede quemar, lo que lleva a una acumulación de grasa.

El sedentarismo puede contribuir a este problema. Hay condiciones médicas que también pueden causar que algunas personas tengan sobrepeso u obesidad, como el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico y el síndrome de Cushing. 

¿La obesidad es peligrosa?

La obesidad se considera que es una condición peligrosa debido a su capacidad para dar lugar a un gran número de problemas de salud muy serios, tales como varios tipos de cáncer, colesterol alto, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial.

Otros problemas que pueden surgir como consecuencia de la obesidad incluyen la depresión, el acné, cálculos biliares, la ansiedad social y problemas al caminar o correr.

¿Qué opciones de tratamiento existen para la obesidad?

Casi todo el mundo que recibe un diagnóstico de obesidad se recomienda hacer primero una serie de cambios en el estilo de vida antes de intentar cualquier forma de tratamiento médico. Esto es porque, para la mayoría de las personas, seguir una dieta saludable y comenzar un régimen de ejercicio regular será todo lo que necesita para perder peso de forma saludable y permanente. 

Como los resultados pueden tardar algún tiempo en hacerse visible, a menudo es difícil mantener la motivación, y por esta razón muchas personas encuentran algún tipo de grupo de apoyo útil. Si estos cambios se llevan a cabo, pero no producen resultados, se puede prescribir un medicamento con receta para ayudar a producir resultados efectivos.