Aún cuando las causas de la obesidad sean complejas y se necesita más investigación, es mucho lo que se sabe acerca de sus consecuencias y de lo que podemos hacer para detenerla.
La evidencia en el ámbito internacional nos muestra que los factores más importantes que promueven el aumento de peso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles (ENT) conexas, son:
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- El consumo elevado de productos de bajo valor nutricional y contenido alto de azúcar, grasa y sal, como los “snacks” y la comida rápida.
- La ingesta habitual de bebidas azucaradas.
- La actividad física insuficiente.
Las políticas públicas orientadas a cambiar el ambiente en que las personas se desenvuelven, son la estrategia más eficaz para que las opciones saludables sean más fáciles de adaptar que las no saludables.
Tomando en cuenta estas consideraciones, tanto la OMS como la OPS han establecido recomendaciones de políticas, que sustentadas en la mejor evidencia disponible, son las más eficientes para procurar combatir esta situación.
De hecho, en el 2014 Los países de la Región de las Américas dieron un importante paso adelante en la lucha contra la obesidad, cuando aprobaron por unanimidad un plan de acción quinquenal para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia en ocasión del 53.o Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud y 66.a sesión del Comité Regional de la Organización Mundial de la Salud para las Américas.
El objetivo general de este plan de acción es detener el aumento de la obesidad en la niñez y la adolescencia en cada país.
Este objetivo requiere un enfoque multisectorial para establecer e implementar un conjunto de políticas, leyes, y reglamentos para enfrentar la situación actual.
En ese sentido, la OPS recomienda a los países:
- Ampliar y fortalecer la promoción de la lactancia materna.
- Mejorar el entorno con respecto a la nutrición y la actividad física en establecimientos escolares.
- Ley de prohibición alimentos no saludables alrededor escuelas.
- Leyes estatales prohibición de alimentos no saludables para niños (como en el caso de Oaxaca y Tabasco).
- Políticas fiscales y reglamentación de la publicidad, promoción y etiquetado de alimentos.
- Etiquetado.
- Aumento de impuestos a bebidas azucaradas.
- Otras medidas multisectoriales.
- Involucrar a otras instituciones gubernamentales y, según corresponda, a otros sectores.
- Programas de ciclovías recreativas.
- Apoyo de los programas de agricultura familiar.
- Medidas para mejorar los precios relativos y la accesibilidad a alimentos saludables.
- Vigilancia, investigación y evaluación.
- Investigación para políticas públicas.
Fuente: OPS México
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